SE ACABÓ, SE ACABÓ...Pero volveremos a vernos en Abril!

Se acabó, ya está, ya no están.
La despedida ha sido lo peor, sin duda. Lágrimas, abrazos, cartas, y todo ello porque nos quedan cinco meses por delante sin vernos.
En ese momento hemos recordado todos los buenos momentos que hemos pasado juntos. Es increíble el cariño que se le puede coger a una persona en siete días escasos. Y es que es como tener un hermano/a en casa. Como tener, de repente, 22 amigos nuevos con los que hablar como si les conocieses de toda una vida. Y es que, aunque hayan sido muy pocos días, son muchas experiencias acumuladas, muchas risas, muchas fotos, muchos abrazos.

A las 5 menos cuarto allí estábamos todos, dándonos abrazos y llorando, eso nunca falta. No queríamos que se fueran, tenían que quedarse aquí con nosotros. O irnos allí aprovechando el viaje, pero no separarnos. No queremos imaginar que pasará cuando tengamos que volver nosotros de Inglaterra.
44. Es el número perfecto. Porque no sólo hemos conocido a 22 personas maravillosas de Bury, sino que también, hemos congeniado más con nuestros propios compañeros de clase.

Y ahora lo más raro es volver a casa sólo, ser uno menos en la familia, no hablar inglés fuera de las clases. No tenerles aquí, no volver a verles.
Ya se les echa de menos, la verdad. Y eso es algo que tenemos que saber llevar durante cinco meses, cinco eternos meses.


ESPEREMOS QUE ABRIL NO TARDE MUCHO EN LLEGAR. Y que allí lo pasemos igual de bien como lo hemos hecho aquí, 

Os queremos.

SEXTO DÍA EN BURGOS: los ingleses han ganado.

Ayer fue un gran día, debía serlo, ya que fue el último.
Durante la mañana, los alumnos visitaron el Museo de la Evolución Humana, y después fueron por el centro para comprar regalos para sus padres. Algunos incluso se perdieron, y tuvimos que esperarles 15 minutos, porque no llegaban.
Por la tarde, estuvimos jugando en el centro juvenil. Hicimos dos equipos y echamos partidas de billar, ping-pong, futbolín... ¡Ah! Y ganó el equipo B, pero no tuvimos ningún premio especial...
Después de eso, echamos un partido de fútbol: ENGLISH vs. SPANISH.  Íbamos ganando hasta que de repente Karl, un alumno inglés, tuvo una racha y nos metió tres goles seguidos. Enhorabuena, pero nosotros somos mejores.

Después fuimos a cenar todos juntos a Casa Jorge. Bocadillos, tortillas, calamares, chorizo... Disfrutamos mucho de la última noche. ¡Incluso hubo piques! Jorge e Iván comenzaron a darse en broma, al principio. Pero el final fue muy divertido, puesto que los dos se enfadaron realmente y tenían una cara muy graciosa. Y a todo esto, los ingleses haciendo fotos, incluso los profesores. Fue muy divertido.

Hoy es el peor día de todos, se marchan, se acaba esta experiencia... ¡Ya os contaremos cuanto lloramos!

TERCER, CUARTO Y QUINTO DÍA EN BURGOS: un gran fin de semana acabado en San Sebastían.

El sábado, como prometimos, les enseñamos un poco lo que era la fiesta española, una fiesta light, eso si. Por suerte, encontramos un bar en el que pudimos estar todos. Y allí, bailamos, cantamos y no dejamos de reír. Además, pudimos entablar conversación con gente con la que aún no habíamos hablado, fue realmente muy divertido. ¡Incluso les enseñamos a bailar la macarena, tipical spanish!Y si entraba el hambre, con una hamburguesa o un perrito caliente, lo arreglábamos. Cuando el bar cerró, decidimos llevarles a las llanas, lo más típico en Burgos. Aunque no había mucha gente, porque hacía frío y llovía un poco. Pero les encantó, y muchos de ellos quieren repetir.

El domingo por la mañana, algunos llevaron a sus ingleses a sus pueblos y otros quedaron para dar un paseo y comprar alguna cosa, ya que los centros comerciales estaban abierto. Y por la tarde, de nuevo, llovía. Así que decidimos ir todos juntos al Carrefour, para estar por lo menos al calorcito. Gracias al McDonalds y a las tiendas de ropa, se nos pasó la tarde enseguida, y cuando nos quisimos dar cuenta, teníamos que volver a casa. Así que cogimos el camino más corto, y nos fuimos separando poco a poco para ir a nuestras casas.

Hoy, lunes, hemos ido todos juntos de excursión a San Sebastían, y para variar un poco, llovía. Y encima nos han dicho que aquí, en Burgos, ha salido el sol... eso sí que es mala suerte.
No podíamos visitar muchas cosas, ya que el tiempo nos lo impedía. No había más que niebla y nubes, así que hemos ido de tienda en tienda y hemos acabado en un centro comercial. ¡Ha sido muy divertido! Algunos, han visitado el acuario, y la mayoría hemos ido de compras. Aunque no muchos hemos comprado cosas. El McDonalds ha vuelto a salvar la vida de alguno, y nos ha tenido que regañar un par de veces el hombre de seguridad por sentarnos en el suelo. (¿Pero qué íbamos a hacer en la calle?  Estaba lloviendo) Así que a las 6, cogíamos el autobús de vuelta, y como en todas las excursiones ha sido lo mejor de todo el viaje. Cantando, riendo, y hablando todos juntos, así se nos ha hecho más ameno.

* Pronto añadiremos las fotos que nos hemos hecho durante estos días.

SEGUNDO DÍA EN BURGOS: Victoria del Autocid

El viernes se nos complico un poco la tarde. Tras una mañana en la que los ingleses acabaron de ver la película y estuvieron en diversas clases, a las 15:30 hubo una actividad relacionada con el deporte: esgrima, la cual se llevó a cabo en la Sala de Esgrima de El Plantío.

Más tarde, fuimos todos a la bolera, pero desgraciadamente no pudimos jugar, puesto que estaba roto el servidor (o algo así nos explico el señor, la verdad es que de eso no entendemos). Así que decidimos jugar al billar, o a las máquinas de videojuegos. Más tarde fuimos todos juntos a merendar pizza, porque los ingleses tenían hambre. Y enseguida se nos acabó el tiempo, porque teníamos que ir a ver el partido del Autocid contra el Melilla, ¡Y vaya partidazo!

La mayoría de nosotros nunca habíamos asistido a un partido de baloncesto en El Plantío, y como primera vez fue espectacular. Ya no solo por la remontada final del equipo burgalés, sino por toda la animación que había en las gradas. Incluso los alumnos ingleses animaban con todas sus fuerzas. Y la alegría final al ver cómo el Autocid ganaba por dos puntos al Melilla. Muchos de nosotros repetiríamos esa experiencia una y otra vez, pero no todos los partidos serán así de interesantes.
Incluso vimos por el pabellón varias caras conocidas del colegio, como Diego, el nuevo profesor de lengua, y Arturo, profesor de gimnasia.

Hoy es sábado, y como cada sábado español, toca un poquito de fiesta, pero no mucho, tranquilos.
¡Ya os contaremos qué tal!

PRIMER DÍA EN BURGOS: chocolate con churros.

Ayer, a las 23:45 el autobús paraba delante de la SAFA con 22 alumnos ingleses del KEGS. Todos nosotros fuimos rápidamente a ver dónde estaba nuestra pareja, e incluso hubo abrazos entre alumnos que repiten este año la experiencia. Y así de ilusionados, fuimos todos a casa a descansar después de un viaje y un repertorio de emociones nuevas.

Hoy ha sido su primer día en Burgos. A la llegada al colegio nos hemos divido, ya que este año se incorpora una nueva opción: intercambio de deportes. Todos aquellos alumnos que lo hacen, han pasado la mañana entrenando a los alumnos de primaria; y el resto, divididos en clases de la ESO. Tras el recreo, todos los alumnos ingleses han visto una película ("El orfanato").

Por la tarde, hemos hecho una gymkana por el centro de la ciudad para conocer los lugares más importantes, como la catedral. Y después, no podíamos irnos sin pasar por el mirador para contemplar cómo Burgos, en realidad, no es tan pequeño. Tras un buen rato allí hemos decidido ir a tomar un chocolate con churros para entrar en calor, ya que el frío nos llegaba hasta los huesos. Y allí todos, disfrutando del sabor dulce hemos seguido cogiendo confianza con nuestras parejas.
Tras ello, hemos vuelto a casa, sin parar de reírnos y de contarnos cosas en el camino. Y los pocos que hemos aguantado hemos ido al Alcampo para pasar los últimos ratos del día, juntos y al calor.

No nos podemos quejar de lo maravillosa que es la gente. Es increíble la manera con la que nos relacionamos apenas un día más tarde de su llegada, así que no quiero imaginar cómo estaremos el día que se vayan.

¡Mañana más y mejor, esperemos!